El espionaje de Apple: el Ipad
De qué manera y a través de qué estrategia se hizo la compañía de Cupertino con la marca iPad. Al que hay que agradecerle que el iPad se llame iPad es a Grahan Robinson, un experto británico en propiedad intelectual, como una historia de espionaje se tratara, a Graham Robinson, a punto de salir el primer iPad, se le encargó la tarea de apropiarse de la marca comercial iPad actuando como un agente especial y con carta blanca, mediante una operación en la que engañó a Proview Technology hasta conseguir que vendiese a Apple el nombre de iPad, justo a tiempo para la presentación de un dispositivo que habría de haberse llamado de otra manera si Graham Robinson no hubiese cumplido con sus objetivos.
Proview Technology no le vendió directamente el nombre de iPad a Apple. Robinson, que actuó, con auténtica carta blanca en China, ideó una sofisticada estratagema: utilizó un nombre falso, el de Jonathan Hargreaves, y una empresa falsa a la que supuestamente representaba, llamada “IP Application Development Limited”. Estas negociaciones se llevaron a cabo además a unas semanas de la presentación del iPad, por lo que su actividad en el país oriental era de auténtico contrarreloj. Finalmente, Proview probablemente imaginó que “IP Application Development Limited” era una empresa internacional importante (por lo de la ocultación de sus actividades), y de ahí que accediese a la venta de la marca iPad el 23 de diciembre de 2009, tras el pago de Jonathan Hargreaves (un Graham Robinson que actuó como un auténtico espía al servicio de Apple), por la irrisoria suma de 55.000 dólares. Tras la presentación del Ipad, Proview Technology demandó en China a Apple el litigio entre ambas empresas probablemente no tenga una fácil solución, y por ello, el iPad no tiene ni tendrá en mucho tiempo una fácil comercialización en China. Si quieres profundizar más en lasintrigas del espionaje industrial le puedes consultar a nuestro equipo de investigadores y detectives privados en Madrid.