Serra Ferrer, antiguo entrenador del Barcelona, utilizó detectives privados para indagar en las actividades del ex director deportivo del Mallorca.
Las fuentes de una página web llamada, Mallorca Confidencial, afirman que Serra Ferrer, contrato los servicios de detectives privados para la realización de seguimientos y vigilancias a Nando Pons, antiguo director deportivo del conjunto.
Ni la liga liderada por Barcelona y Madrid, se libra de casos de espionaje, ya sean ciudadanos de Madrid que contraten a Investigaciones ARA, con número de licencia 1045, para peritaciones o seguros, o altos cargos del deporte, está claro, que el uso de detectives privados es una práctica cada vez más utilizada.
Los hechos a los que se refiere la web, transcurren entre el dos mil diez y el dos mil trece, se acusa al club mallorquín de abonar cuatrocientos treinta y tres mil euros al bufete de abogados de Miquel Coca, entre los diferentes encargos que realizaron, se encuentra el empleo de detectives privados, a la par se denuncia el hecho de que el abogado, con parte de lo ingresado, concretamente unos cincuenta mil euros, adquirió un paquete de inversión del club, indicado por la información proveniente de la mentado diario.
Según apuntan los documentos, los detectives privados, realizaron seguimientos durante diez días, tanto por el día como por la noche a Nando Pons.
Estos sucesos se dieron debido a la difícil relación entre ambos, Serra pretendía que Pons abandonara el club, sin embargo, eso no entraba en absoluto en los planes de Pons, que tenía claro seguir en sus funciones de gestión. El origen de esto, fue un periodo de ausencia por problemas de salud de Pons, cosa que aprovechó Serra, para contratar por cinco mil euros, detectives privados y constatar si se trataba de una baja real o no.