Una de las labores más frecuentemente realizadas por los detectives privados es La investigación de infidelidades mediante un seguimiento. Cuando uno de los miembros de la pareja se halla ante la posibilidad del engaño, entran en juego diversos factores que pueden desestabilizar su vida. Saber manejarlos de mano de un investigador privado puede ahorrar más de un quebradero de cabeza. Si además está la posibilidad de una separación o divorcio, las pruebas que se obtengan de esa infidelidad pueden ser definitivas para que la Justicia que decante de un lado u otro. Habitualmente, el factor económico juega un papel clave, y aquí es donde debe valorarse la contratación de un detective privado para seguimiento de infidelidades, pues tales pruebas pueden ser conseguidas, recopiladas y presentadas en su momento, ante el juez, por los profesionales contratados.
Cuando una persona valora la idea de realizar un seguimiento al cónyuge, habitualmente es porque se encuentra en un estado de sospecha. Cabe mencionar que las estadísticas sobre infidelidad en la pareja indican que el 15% de las mujeres casadas o con pareja estable han sido infieles llegando al sexo con terceros, así como un 25% de los hombres. Las mismas encuestas revelan, sin embargo, que la tolerancia ante la infidelidad o la presencia de relaciones extramaritales es aceptada solo por el 10% de los matrimonios o parejas de hecho. Se entiende, pues, que la ayuda extra de detectives privados para infidelidades sea muy tenida en cuenta por quien desee conocer la verdad.
Los especialistas sobre la infidelidad en la pareja no aconsejan unas pautas que puedan seguirse en todos los casos, pues cada persona y cada pareja es un mundo. A veces preguntar directamente funciona, pero en otras ocasiones la pregunta o la reiteración de preguntas a la pareja puede resultar perjudicial. En este caso, es posible que el hombre o mujer infiel se enroque más en su mutismo y haga lo posible por ocultar mejor la infidelidad, con lo cual la posibilidad de obtención de pruebas se vería mermada y la labor de seguimiento del detective privado obstaculizada, con las consiguientes pérdidas de tiempo y dinero.